domingo, 1 de diciembre de 2013

RECORTES EN PRESTACIONES SOCIALES. LA CLASE POLÍTICA.


   Los recortes en prestaciones sociales en España cada día son más drásticos y radicales. Un día reducen el sueldo de los funcionarios un 5%, al día siguiente aprueban una nueva ley de educación que reducirá costes (y formación) en este sector, por no hablar del pésimo estado de la sanidad "pública", entre muchas otras cosas. Es evidente que la situación queda muy lejos de estar controlada por el gobierno. Los recortes, que en tantas conversaciones ha estado en los últimos años, no hacen más que empeorar el momento crítico que vivimos. Y es que no se tiene en cuenta a los que realmente los sufren a la hora de aprobarlos. Desde mi punto de vista, se debería replantear esta forma de actuación.
   Bien es verdad que el objeto de la reducción de costes es conseguir la estabilidad económica en un futuro, es decir, son medidas a largo plazo, estructurales. Sin embargo, es abrumadora la repercusión que a corto plazo está sufriendo el pueblo. Y es que precisamente los ricos no saben lo que es un recorte, ellos se aprovechan de la situación para sacar más jugo a los ciudadanos, haciéndose cada vez más y más ricos, mientras que la clase media se encuentra en peligro de extinción y los pobres mueren de hambre y pierden sus casas.
   Los recortes pueden ser útiles, numerosos países han sobrevivido a crisis tan graves como la que sufre España gracias a la reducción del gasto público, como es el caso de Alemania o Francia. Sin embargo, deben ser llevados a cabo de la forma correcta, y para ello el gobierno debe estar compuesto por personas cualificadas y que pretendan favorecer al pueblo y no robarle, ni cobrar sobresueldos astronómicos mientras bajan los de profesores y médicos. En este aspectos somos los primeros en la lista, nuestros políticos son los que mayores sueldos disfrutan. España tiene poco más de 47 millones de habitantes, frente a los más de 87 de Alemania; sin embargo, hay casi 500.000 políticos españoles, siendo en el país germano 150.000. Estos datos muestran una de las verdaderas razones de por qué estamos como estamos.
   Sin embargo, no estamos a la cola de Europa. No tenemos nada que envidiar a países como Portugal, Italia y, sobre todo, Grecia, cuya situación económica es peor aún que la nuestra, si cabe. En Grecia, el gobierno ahoga a recortes a sus ciudadanos, después de haber sido rescatados por la CEE, lo cual no ha hecho más que empeorar su crisis.
   Desde el Gobierno no hacen más que decirnos que el fin de la crisis ya se vislumbra en el horizonte, que solo tenemos que sufrir un poco más. Como si no lo hubiéramos hecho bastante. Es muy fácil decir esto para alguien que recibe, a parte de su salario, dietas de 200 ó 300€ al día. Como si no hubiese ofertas en McDonalds. Al menos, no niegan la crisis, faltaría más. Eso es precisamente por lo que nos encontramos tan al fondo, por haber negado lo evidente cuando el descenso económico ya era maduro.
   Y es que no se salva ni un político, tienen complejo de sofista. Y hoy en día la gente ya no se cree nada, excepto los adeptos de los partidos políticos, que en vez de afiliados parecen creyentes, como si de una secta se tratase. Mientras todos sufrimos por los recortes y las nuevas leyes sin sentido que aprueba el Congreso, ellos se dedican a atacarse unos a otros, sin otra cosa mejor que hacer que aplaudir a sus líderes cada vez que pestañean. Más que reuniones, parecen peleas de gallos.
   La actitud del Gobierno cada vez es más ridícula. Parece que se toman la crisis a guasa. Si los sueldos fueran míseros se vería quienes se dedican a la política por verdadera vocación, como en los inicios de la democracia.
   Una cosa que no entenderé nunca es el sistema de votación que se sigue en nuestro país. Cuando el PP toma medidas que no son de nuestro agrado, votamos al PSOE. Cuando los socialistas lo hacen mal, volvemos a votar a los populares. Y la verdad es que en lo único que se diferencian es en el nombre, en las siglas. Su cometido y sus bases son los mismos: obtener beneficios y antes de las elecciones a prometer lo inconcebible y a regalar los oídos a todo el que quiera escuchar. Además, en vez de ayudarse mutuamente, la oposición se dedica a ennegrecer las actividades del gobierno en cuestión. Es un proceso sin avance, la pescadilla que se muerde la cola.
   Volviendo a los recortes, los estudiantes cada vez tenemos menos oportunidades de estudiar. Las universidades públicas se van pareciendo más a las privadas, solo que con peores instalaciones. Las becas corren peligro de extinción, después de suprimir las MEC y dejando a cientos de jóvenes sin la posibilidad de aprender fuera de nuestras fronteras, ponen más trabas para conseguir las ERASMUS. Y no solo eso, si no que las generales se van recortando año a año. Y hay familias que no se pueden permitir pagar piso, comida, matrícula y materiales para que sus hijos puedan ser profesionales cualificados en un futuro, o más bien parados, pero con carrera.
   El desánimo que produce en los estudiantes esta situación es enorme. Sin motivación, el rendimiento es menor. Además, los que consiguen hipotecar a sus padres para pagarse sus estudios, cada vez estarán peor preparados para desarrollarse profesionalmente.
   Y es que resulta que el Antiguo Régimen no estaba extinguido del todo, sino más bien dormido. Las masas son más controlables y susceptibles si su formación es básica o inexistente. Y esto les conviene a los gobernantes.
   Nos parece que la soberanía popular que nos proporciona la democracia permite que los dirigentes sean parte de la población, y que la población forme parte de los dirigentes. Pero la verdad es que votamos las mentiras que nos hacen creer con sus programas. Cuando un ciudadano se convierte en gobernante, deja de ser ciudadano.
   Otro de los sectores gravemente afectados es la sanidad. Como siempre se ha dicho "la salud es lo más importante". Pues parece que Rajoy y sus Ministros no son muy refraneros. Uno de los pilares básicos, prometidos por el estado de bienestar, no debe sufrir recortes. La sanidad no se toca. Es básica para el desarrollo de nuestras vidas y no se puede acabar con ella así como así. Es completamente necesaria.
   Pero, una vez más, los altos sueldos del señor presidente y sus adeptos les permiten tener cobertura sanitaria especializada, por lo que no se preocupan por la influencia de lo que recortan en sanidad en la población.
   Así es y así seguirá siendo hasta que el pueblo sea soberano de verdad. Debemos imponer nuestros derechos y hacer que la constitución sea respetada. De lo contrario, el sacrificio llevado a cabo por nuestros antepasados no habrá servido de nada.
 

1 comentario:

  1. Muy agradablemente sorprendida, Ale, por tu comentario crítico. Has engarzado muy bien datos y opinión en la primera parte y has pormenorizado adecuadamente los distintos objetos del "recorte" que consideras criticables. En la última parte quizá sobren algunas palabras excesivamente coloquiales en relación con el tono general de tu texto, y no esté muy "redondo" el cierre, que cuando parecía haber terminado, continúa en un cambio brusco de tema ( tercer párrafo por el final) que introduce un ritmo diferente al que habías establecido.. Un buen texto debe tener un buen inicio, un impactante cierre y la extensión adecuada. De cualquier manera, excelente.
    * La expresión "esquema de votación" del párrafo 8 no es del todo adecuada. Sería mejor "sistema de votación" .

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